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Viaje exprés de 1 día por el Monasterio de Piedra.

  • Foto del escritor: Rebecca Alonso Gracia
    Rebecca Alonso Gracia
  • 26 nov
  • 3 Min. de lectura
MOCCA EN EL MONASTERIO DE PIEDRA EN LA PARTE DEL ESPEJO
Lago del espejo, Monasterio de Piedra

Este finde pasado nos fuimos a pasar la mañana al Monasterio de Piedra, Mocca, Mario, Andrea (una amiga nuestra) y yo. La verdad es que es un sitio espectacular y muy cerca de Zaragoza. Y lo mejor de todo, súper cerquita de nuestro pueblo, Morata de Jalón.


Nuestra aventura comenzó justo ahí. Lo primero que hicimos fue preparar la mochila de Mocca para pasar un día fuera de casa. Le metimos su botella portátil, un táper con pienso, premios y un chubasquero, ¡a lo Capitán Pescanova!




Foto en la primer acascada del monasterio de piedra con mocca cogida en brazos y con rebecca, mario y andrea
Baño de Dina, Monasterio de Piedra

Os preguntaréis, ¿para qué un chubasquero? Pues bien, como hemos ido alguna vez, ya sabíamos que al pasar por detrás de la cascada de Cola de Caballo te sueles mojar. Lo que

no sabíamos es que te ibas a mojar ¡tanto! Tras una DANA que hubo el año pasado, el parque ha sufrido algún deterioro. Aunque lo han arreglado lo mejor posible (porque estuvo algún mes cerrado), el agua sigue cayendo con bastante fuerza.


Una vez que estábamos listos y con el estómago lleno, nos fuimos para allá. La carretera tiene curvas bastante cerradas en el tramo final, pero Mocca, la verdad, estaba en la gloria en el coche.


Mocca con el chubasquero amarillo entre hojas caídas de los arboles
El vergel , Monasterio de Piedra

Al llegar, aparcamos en el parking gratuito que está muy cerca de la entrada. Al bajar del coche, ya notamos el fresquito que nos iba a acompañar durante todo el recorrido, así que lo primero fue ponerle el súper chubasquero amarillo a Mocca. ¡Así la veías perfectamente entre las hojas caídas del suelo!


Compramos las entradas en taquilla porque hace un tiempo, en El Rincón,  nos dieron un 25% de descuento, lo cual fue un factor que influyó mucho para hacer el viaje, ya que el precio normal por persona son 19€. La suerte es que los perros entran gratis, pero la única condición es que tienen que ir SIEMPRE ATADOS.



Mocca en brazos de Rbecca, en el claustro del monasterio de piedra
Claustro monasterio, Monasterio de Piedra

Una vez dentro, disfrutamos del paraje natural. Es un sitio precioso: las aguas son cristalinas y frías, hay cascadas, las hojas caídas en el suelo... La verdad es que es una zona natural súper bonita y muy sencilla de recorrer. Se puede hacer con niños y abuelos perfectamente; de hecho, vimos cómo una mujer en silla de ruedas pudo llegar a la primera cascada gracias a la accesibilidad que hay por un camino específico.


Nada más terminar el recorrido y tras hacer una sesión de fotografía a Mocca, nos dirigimos al monasterio. La norma aquí es clara: SÓLO en brazos pueden entrar nuestros perritos.


Allí vimos el claustro y algunas exposiciones. Nos detuvimos, sobre todo, en la del vino de la comarca de Calatayud. La pena es que la iglesia en ruinas estaba en reformas y no pudimos verla por dentro.


Al final, nos echamos un pequeño vermú en el bar del monasterio. Mocca pudo descansar y reponer fuerzas, porque reconozcámoslo, tenemos una perrita un tanto vaga y no le gusta andar mucho


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Después nos fuimos a Nuevalos, el pueblo del Monasterio de Piedra. En el bar La Tanquera comimos los cuatro, en la terraza, pero pudimos entrar dentro de la carpa, ya que fuera hacía mucho aire. Vimos que otra pareja también entró a comer con su perrito. Es un bar que está bastante bien; si vais de raciones y bocadillos, se come estupendamente y la calidad-precio está muy bien.


Y eso fue todo. Solo nos quedaba volver al coche e irnos a Zaragoza a acabar de pasar el día  calenticos en casa. Mocca acabó completamente destrozada y se pegó todo el viaje durmiendo. Así que, nada más llegar, volvió a tener fuerzas para jugar con sus juguetes.



Cosas a tener en cuenta (¡para que no se te escape nada!)
  • El chubasquero es obligatorio: Si vais al monasterio, coged chubasquero, ya sea a lo capitán Pescanova o no, tanto para los humanos como para vuestros peludos. Os aseguro que tras la Cola de Caballo cae bastante agua.

  • Las entradas: No os arriesguéis a recogerlas en taquilla, sobre todo si vais en temporada alta. Si las compráis online, os ahorráis un 5% y os aseguráis la visita (ahora mismo, 18€ online frente a 19€  en taquilla). 



Y vosotros, ¿habéis ido alguna vez a este sitio tan bonito o a alguno parecido? ¡Compártenos tu experiencia en comentarios!


 
 
 

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